martes, septiembre 19, 2006

Guatemala, lunes 18 de septiembre de 2006
Francisco José García
Bien dice el dicho que hijo de tigre, tigrillo.
Por: Guillermo Monsanto

www.prensalibre.com
http://www.prensalibre.com/pls/prensa/detnoticia.jsp?p_cnoticia=151886&p_fedicion=18-09-06

Para hablar acerca de este joven acuarelista y sus logros más recientes, es importante hacer una introducción que lo sitúe en una línea genealógica coherente.

La acción es necesaria debido a que el autor proviene de una comunidad que se ha multiplicado en muchos personajes sensibles y muy relevantes, entre músicos, escritores y artistas visuales.

Se hace referencia acá, por supuesto, a Quetzaltenango y la multiplicidad de creadores que han surgido en su seno.

Reduciendo el listado a escultores y pintores (con todas sus derivaciones), el campo se hace aún grande y fructífero.

Entre sus hombres destacados se aprecian, por ejemplo, Carlos Mérida, Humberto Garavito, Rodolfo Galeotti Torres, Arturo Martínez, Efraín Recinos, Rolando Ixquiac Xicará, Carlo Marco Castillo, Alfredo García, Rolando Aguilar, Rolando Pisquiy y Rolando Sánchez, sólo para mencionar algunos de los más conocidos.

Es a partir de las propuestas de síntesis de la realidad, efectuadas por los últimos, que los más jóvenes, como Francisco José García o Werner Vásquez, hacen nuevas conclusiones y proponen iconografías cuyas lecturas los amarran a la producción contemporánea de la nación. Acción que revaloriza, al mismo tiempo, la pintura regional y mantiene vigente la tradición artística de Quetzaltenango.

Bien dice el dicho que hijo de tigre, tigrillo. El caso es que Francisco José es hijo del importante artista Alfredo García y en su formación y propuesta pesa, la delicadeza en la pincelada que caracteriza al padre.

Sin embargo, hasta allí puede marcarse el parentesco. El resto, incluyendo el medio de expresión y para dimensionarlo dentro de una justa realidad, pertenece al joven autor y su propuesta, se inicia desde sus propios hallazgos. Mismos que giran en torno a visiones surrealistas y muy coloridas, relacionadas con diversidad de objetos cotidianos que se convierten en elementos sincréticos de las culturas en las que se desenvuelve.

Francisco José García, ya para llegar al motivo del presente artículo, destacó a nivel internacional en la V Bienal de la Acuarela (Viña del Mar, Chile). En dicho certamen se adjudicó el segundo premio -Casino de Viña del Mar - y con él les quitó la primacía del concurso a los propios chilenos que ocuparon todos los puestos principales del evento.

Con ese premio, que se suma a varias de las preseas que ya ha alcanzado en el país, ha conseguido atraer la mirada hacia la acuarela guatemalteca para redimensionarla como una disciplina vigente.

No hay comentarios: